Causas de la lesión

El latigazo cervical o esguince cervical consiste en una lesión producida por la hiperextension brusca del cuello seguida de una flexión.

Suele producirse cuando las personas que viajan en un vehículo sufren un accidente lateral o más frecuentemente posterior. Al sufrirla, el cuello se ve sometido a un movimiento de aceleración o flexión seguido de un segundo movimiento contrario de desaceleración o extensión.

Cuando estos dos movimientos se producen bruscamente y a gran velocidad, la musculatura cervical, que no está preparada para ellos, se contrae bruscamente y arrastra consigo a la columna cervical, lo cual puede causar daños de diferentes grados de severidad.

El paciente refiere dolor cervical en el cuello y, a veces en la mandíbula, los hombros o el tórax. En ocasiones también aparece dolor de cabeza, mareos, hormigueos en los brazos, etc. Los síntomas a veces aparecen a las 24 o 48 horas del traumatismo. En los casos mas graves pueden existir disminución de reflejos, disminución de fuerza o déficits sensoriales. En estas situaciones es preciso descartar la existencia de fractura o luxaciones vertebrales.

Los profesionales valoraran tras una inicial exploración la realización de radiología de la columna cervical que descarte posibles lesiones óseas. En ocasiones, en función de la fuerza del impacto y de si ha habido o no un traumatismo craneoencefálico asociado, puede aparecer confusión, desorientación temporoespacial transitoria o cefalea de mayor o menor intensidad. Asimismo, puede darse un cuadro vertiginoso asociado.

La contractura de la musculatura paravertebral hace que el movimiento del cuello se vea limitado, tanto en la flexoextensión como en la rotación, y el dolor puede aumentar al intentar hacer estos movimientos, sobre todo durante los primeros días tras el latigazo cervical.
En latigazos cervicales por impactos muy fuertes puede llegar a producirse una hernia del disco cervical que, tras solventar el problema agudo, precisará del seguimiento y probable tratamiento por parte del traumatólogo o el neurocirujano.

En función de la afectación que se produzca, el latigazo cervical se puede clasificar en:

  • Grado I: se aprecian síntomas relacionados con la contusión sin contractura ni afectación neurológica.
  • Grado II: limitación de la movilidad de la columna cervical sin afectación neurológica.
  • Grado III: se observa afectación neurológica asociada.
  • Grado IV: el más grave de todos los esguinces cervicales, con fracturas y/o luxaciones vertebrales.

Cuando ocurra se realizará tratamiento sintomático para aliviar el dolor y contractura, con analgésicos y antiinflamatorios y si fuese preciso se utilizaran relajantes musculares por el mínimo tiempo posible. Y la inmovilización con collarín cervical solo está indicada en casos muy sintomáticos, recomendando que esta no se prolongue por más de 3 o 5 días; su uso prolongado puede prolongar el tiempo de la recuperación. También se recomienda reposo relativo y en determinados casos será preciso realizar rehabilitación precoz, con el objetivo de disminuir el tiempo de incapacidad y evitar las complicaciones y secuelas.Las secuelas son excepcionales siendo la mas frecuente la permanencia de los síntomas.

El uso adecuado de los reposacabezas en los vehículos, bien ajustado en función de la altura del ocupante del asiento, limita la amplitud de la extensión del cuello, aliviando la tensión de cabeza y región cervical y reduciendo el riesgo de este tipo de lesiones.

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